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Preguntas frecuentes

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Restricciones por sequía

Información importante

Entendemos que los cortes en el suministro de agua pueden causar inconvenientes y dudas. Por eso, hemos creado una sección especial de Preguntas Frecuentes para proporcionarte toda la información que necesitas.

El sistema de la Costa del Sol Occidental al que pertenece Fuengirola se encuentra en escasez grave y excepcional sequía. La entrada en esta situación fue declarada por la Junta de Andalucía mediante decreto el 30 de octubre, imponiendo una reducción del consumo urbano del 20%. Para alcanzar dicha reducción, el Ayuntamiento de Fuengirola promulgó un Bando el 3 de Noviembre en el que se establecían las medidas de aplicación. Complementariamente, ACOSOL, por indicación de la Junta de Andalucía, aplica restricciones en las tomas que abastecen del 100% del agua a la localidad desde la red de alta de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental.
Quedan prohibidos tanto el baldeo de calles o fachadas, sean públicas o privadas, como el llenado o rellenado de piscinas. Así mismo, se prohíbe el uso del agua de las bocas de riego sin autorización expresa, así como el de duchas y surtidores públicos, fuentes o lagos ornamentales lúdicos o deportivos.
Cortar riegos municipales y eliminar el baldeo de calles (manteniendo únicamente los que tienen justificación sanitaria y utilizando agua no apta para consumo humano), suspender usos privados comunitarios de riegos y jardines, poner en marcha obras de emergencia, formación de sectores para distribución del agua disponible en cada momento, intensificar las campañas de información y concienciación en redes sociales y a través de la televisión local, difundir información y recomendaciones a centros vulnerables (centros educativos y de salud) y administraciones, coordinación con grandes consumidores para reducción del consumo y otras medidas.

Las restricciones se aplicarán inicialmente por las noches, en horario de 12 de la noche a 7 de la mañana, excepto durante la noche del sábado al domingo. Puede existir cierta variación según las zonas por el tiempo necesario para hacer las maniobras y la posterior recuperación del sistema. La información en todo momento será difundida por redes sociales, medios de comunicación locales y pagina web de Gestagua-Fuengirola. La duración de las restricciones podrá modificarse en función del resultado conseguido, por lo que es muy importante ahorrar todo el agua posible, aun cuando se disponga de ella.

Las viviendas más afectadas por la disminución de presión y caudal son las zonas altas de la localidad (zona alta de los Boliches, zona Ajolin y Guadebro, zona Boquetillo y entorno de la Calle La Unión, zona de Santiago y Calle Sevilla, parte alta de la zona Miramar). Para que no sean siempre éstas las afectadas, se hacen maniobras en la red para formar sectores y conseguir el reparto de caudales más equitativo posible.
Las redes de tuberías con las que se hace la distribución de agua a la población son totalmente independientes en Fuengirola y Mijas, a pesar de su proximidad, como en Calle La Unión, donde cada acera pertenece a un municipio. El sistema de abastecimiento de cada ciudad es diferente e independiente, por lo que las restricciones pueden aplicarse y percibirse de distinta manera. Por ejemplo, si una zona dispone de pozo, en la situación inicial pueden no percibirse restricciones pero, con el tiempo, si el pozo se agota, pueden notarse más intensamente que en la zona contigua. 
Cada localidad tiene unas características diferentes, como la orografía, población, zonas verdes, etc. y también distintas infraestructuras (depósitos, tuberías, captaciones, etc.). Por ello, la restricción del 20% del consumo tiene unas consecuencias diferentes en cada localidad. Si una ciudad tiene grandes zonas verdes, puede conseguir reducir ese 20% dejando de regarlas.
Muchas viviendas disponen de aljibes, algunos muy grandes, por lo que, aunque un edificio se encuentre en un sector afectado por restricciones, es posible que en las viviendas nunca llegue a faltar el agua. Por eso es tan importante que se haga un uso responsable en todas las viviendas, especialmente en las que nunca falta el agua. Si perdura la situación de sequía y no se consigue el ahorro necesario, las restricciones serán cada vez más severas y llegarán a todas las viviendas.
Es posible que el problema sea otro, como un fallo eléctrico en el interior del edificio que impida el funcionamiento del grupo de presión o un corte de agua realizado para la reparación de una avería en la red general. Lo primero sería comprobar que no existe ningún problema en la instalación interior ni situación de impago que haya podido dar lugar a la suspensión de suministro y, una vez descartadas estas posibilidades, contactar con Gestagua para que pueda valorar la incidencia.
Por las diferentes características de cada vivienda: puede ocurrir que una vivienda disponga de aljibe y otra no, o que el aljibe de una se haya agotado y el de otra aún no, o que se encuentren en plantas diferentes, o que se les suministre agua desde distintas tuberías a pesar de estar muy cerca. Así mismo, puede ocurrir que, si no se dispone de aljibe, la disminución de la presión haga que el agua llegue a las plantas bajas pero no a las superiores.
Cuando el agua es indispensable para una actividad económica debe disponerse de un depósito que permita cubrir al menos 24 horas de su consumo. Así lo indica el DECRETO 120/1991, de 11 de junio, por el que se aprueba el Reglamento del Suministro Domiciliario de Agua, de aplicación en toda Andalucía y que lleva vigente más de 30 años.
La causa más frecuente para la turbidez en el agua es la puesta en suspensión de partículas muy finas que estaban acumuladas en el fondo de un aljibe. Al quedarse vacío o bajar mucho su nivel, estos limos se remueven y dan lugar a turbidez. Para evitar estos fenómenos, deben limpiarse los aljibes con la periodicidad adecuada.
Sí. La factura del agua seguirá llegando a todos los hogares, pero reflejará el consumo real: si se ha consumido menos agua el importe será menor. Durante la sequía los costes del servicio son mayores al ocurrir más averías y gestionarse muchas más incidencias de todo tipo. Además, no cobrar el agua equivaldría a incentivar su consumo en el momento en el que más necesario es reducirlo.
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